martes, 27 de agosto de 2013

Homenaje a la Mtra. María de los Ángeles Raquel Murad Toquero (q.e.p.d.)


María de los Ángeles Raquel Murad Toquero
Describir el perfil de un maestro es complejo, pues en la tarea de enseñar existen ambientes múltiples en los cuales el docente debe navegar con las velas de la libertad, profesionalismo, responsabilidad y congruencia.
La modalidad educativa a la que pertenecemos ha tenido la fortuna de contar con seres humanos que fueron, son y serán grandes ejemplos de vocación y entrega en el aula. En ese sentido la Dirección de Educación Telesecundaria, está convencida que al conocer a fondo historias de docentes sobresalientes podremos inspirarnos y mejorar en nuestro trabajo diario con los jóvenes.
En esta ocasión la Dirección de Educación Telesecundaria, estimó necesario iniciar con un reconocimiento a la “maestra Raquelito” una maestra que no solo formó alumnos con conocimientos, sino que los dotó de valores, ganas de servir y capacidades de trabajar en equipo.
María de los Ángeles Raquel Murad Toquero, fue una docente carismática, positiva, creativa y con una capacidad única de transmitir conocimientos y valores, en fin, una poseedora de la mística docente.
Esta Dirección les invita a conocer una parte del servicio en el magisterio de esta notable profesora, a través del relato de la que ha sido la más ferviente seguidora de sus pasos, la maestra María de los Ángeles Chávez Murad, su hija, y actualmente supervisora de Telesecundarias en la zona 020 del estado de Puebla, sin más preámbulos deseamos que esta lectura te motive y se convierta inspiración.
 
“RAQUELITO” UNA MAESTRA DE CORAZÓN.
Estimado maestro, quizás, eres muy joven en nuestro querido servicio de telesecundarias y no tuviste la fortuna de conocer a una Maestra de Corazón, la bien recordada y querida maestra Raquelito; la verdad es que nadie sabía que su verdadero nombre: María de los Ángeles Raquel Murad Toquero Viuda de Chávez, quien cumplió 45 años de Servicio en su amado magisterio.
Impulsada y alentada por su mamá, inicia como maestra de primaria en la Escuela Oficial Pacheco Henning; durante once años se sumergió en todo el conocimiento que puede absorber un docente para darlo junto con su corazón. Es en ese momento cuando decide hacer un compás de espera, para aprender a ser esposa y madre de cuatro hijos, los cuales saca adelante, amén de una viudez temprana y cobijada de su vocación magisterial.
 La escuela primaria “El Chamizal”, la abraza durante nueve años, y ahí ve crecer tanto a alumnos como sus ganas de poder compartir y ayudar más a los alumnos.
En 1981 aparece en su horizonte un sistema de grandes posibilidades, el sistema de telesecundarias. Es el primero de septiembre de ese año cuando el helicóptero del entonces presidente de la república, Lic. José López Portillo, aterriza en  Amozoc para colocar una placa de inauguración de dicho sistema, siendo ella la asignada a esa plaza de telesecundaria y al mismo tiempo, amorosamente involucrada en dicha comunidad durante cinco años.
Posteriormente, decide concursar por una plaza de  supervisora de telesecundarias, y obtiene su plaza en Ciudad Serdán, Puebla. Transcurren siete años dirigiendo y aconsejando docentes, padres de familia y alumnos, anteponiendo sobre todo, las ganas de educar y hacer crecer todas esas comunidades que tocó con buen humor y carismática  personalidad.

 
 
 
Más adelante encuentra en su vida un nuevo reto, la zona de Acatzingo, encuentra lugares maravillosos, sonrisas inolvidables de alumnos y maestros, tan amorosamente guardados en su corazón, que al concluir trece años de amables consejos e innumerables viajes, fue muy difícil decir adiós, a pesar de su quebrantada salud.
Quizás, esto parezca  una simple narración, de una hoja de servicios y así quedaría si no resaltamos su don de gente en el trato cotidiano, en primer lugar como maestra, en donde la regla número uno, era tratar con paciencia, dedicación  y compromiso a los chicos, por las tardes preparar con empeño sus clases para sacar adelante a sus alumnos de sexto año de primaria y posteriormente de telesecundaria, además de aprender el idioma inglés para dar sus clases.
Tratar con respeto, cariño, lealtad y compañerismo; hacer equipo con aquellos que ya la miraban con respeto y afecto, apoyar a sus directores que hacían gestión escolar y atender con gusto aquellos grupos que quedaban sin maestro. Su labor como supervisora fue de responsabilidad, compromiso, dedicación, apoyo a sus maestros y amor a todas sus telesecundarias  que  visitaba frecuentemente con entusiasmo, saliendo desde las siete de la mañana,  porque según sus palabras “los problemas se atienden antes de que sean verdaderos problemas”, disfrutando  su camino lleno de sol, vegetación y el ruido de los “animalitos”, como ella decía.
 
Sus visitas eran intensas aún a sus setenta años de edad, entraba a las aulas preguntando a los niños en qué clase iban de inglés, y sin más ni más, tomaba el gis y se daba la magia del saber, en una comunidad alejada, por el simple hecho de querer enseñar. Platicaba continuamente con los padres de familia invitándolos a atender con cariño a sus hijos, ella siempre fue Maestra de Corazón, su vocación hizo que extrañara sus gises, sus alumnos y su salón de clases desde que ascendió a supervisora, hasta aquel 10 de agosto del 2013, día en que la querida maestra Raquelito partió de este mundo y se inmortalizó en nuestra memoria.
 
La maestra María de los Ángeles Murad Toquero, “Raquelito”, fue conocida y será recordada por su vida discreta, responsable, estudiosa, una gran sonrisa, alegría, optimismo y valentía ante la vida, sello inconfundible del maravilloso ser humano que quiso ser maestro.
 
Agosto de 2013
María de los Ángeles Chávez Murad.